Desde el diseño mismo, el concept Toyota Mirai demuestra que la marca tiene la intención de rescribir su futuro y no sólo en trazos y líneas, sino en tecnología limpia ya que en este modelo podemos ver la segunda generación de un acumulador para el hidrógeno como combustible.
Para ponerlo en contexto, Toyota Mirai en su primera generación rueda actualmente con gran éxito en diversos mercados, en México no.
Para la segunda generación, Toyota rompió el molde original y muestra un lenguaje visual muy diferente gracias, en parte a las enormes llantas de 20 pulgadas que se conjugan con líneas infinitamente más suaves, estilizadas, prolongadas y menos angulosas e incisivas que con las que se diseñaron el anterior coche con pila de combustible de hidrógeno.
Respecto de la evolución que están sufriendo los vehículos eléctricos, y más aquellos cuyo generador depende de un acumulador del gas, el fabricante afirma que su nuevo coche es capaz de aumentar un 30 por ciento la autonomía gracias a la mejora del rendimiento de la capacidad de almacenamiento manteniendo un tiempo de 5 minutos en el relleno de su tanque de hidrógeno.
