Gal Gadot, actriz encargada de darle vida a la exitosa Wonder Woman fue clara: no protagonizaría una segunda entrega si no cesaban del proyecto al productor Brett Ratner, quien fue acusado por 6 mujeres de acoso sexual.
El ultimátum fue todo un éxito, Gal Gadot sabía que sería difícil decirle que no a la mujer que protagonizó este espectacular éxito de taquilla. Wonder Woman, de DC Comics recaudó 821.8 millones de dólares en taquilla, logrando superar a Suicide Squad, que alcanzó apenas 745.6 millones de dólares. La “Mujer Maravilla” solo se quedó a unos millones de alcanzar a Batman vs. Superman, que obtuvo 827.7 millones de dólares.
Pero más allá de las cifras esta la concepción misma de este éxito cinematográfico. Wonder Woman manifiesta el empoderamiento femenino y por si a alguien le quedaba duda, nos presenta que detrás de un gran hombre no hay una gran mujer, sino a su lado o delante de él o sin él.
Las riendas en materia de dirección fueron “jaladas” por la discreta Patty Jenkins y al decir discreta nos referimos a su estilo de vida siempre alejada de los reflectores. Todo parecía ir con el viento a favor; sin embargo, en esta ola de denuncias sobre acosos sexuales en Hollywood salió a relucir el nombre de Brett Ratner quien a través de su compañía RatPac-Dune Entertainment, ayudó a financiar Wonder Woman y otros títulos taquilleros para Warner Bros.
Gal Gadot no quiere trabajar con él, lo declaró abiertamente y en cuestión de horas la productora la escuchó y actúo en consecuencia. Ratner y su compañía quedaron fuera de las siguientes entregas de Wonder Woman. ¡Bien por la actriz!
