Toyota está demostrando que no está dispuesto a apostar toda su estrategia por un solo camino, sabemos que, en este tipo de negocios, las malas decisiones, las tecnologías que no se adoptan o las tendencias que son ignoradas, muchas veces pueden ser mortales. Ejemplos: Kodak, Blockbuster, Nokia, entre otras.

La marca tiene sus esperanzas puestas en el hidrógeno, mientras que no quiere dejar de lado completamente los coches eléctricos. Prueba de ello es el bZ4x, que si bien sus ventas no han despegado como se supondría, en términos de eficiencia y de relación entre precio y autonomía, es uno de los mejores del mercado.

El Toyota bZ4X es un SUV completamente eléctrico producido por Toyota desde el año 2022. Actualmente se comercializa la primera generación.

Sin embargo, Toyota defiende férreamente que los coches híbridos son la auténtica solución a la mayor parte de las emisiones generadas a nivel global, postura que igualmente ha sido atacada como respaldada.

Una gasolina menos contaminante es posible

Por esto mismo, acaba de anunciar que está desarrollando un nuevo combustible que promete reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 75% en comparación con la gasolina convencional.

Toyota argumenta entiende que por muy eficientes que sean sus sistemas de propulsión electrificados, la fuente de energía base en las cadenas cinemáticas de sus coches híbridos sigue quemando gasolina tradicional y, más tarde o más temprano, se pondrá una fecha de caducidad definitiva y sin excepciones a este combustible. Al menos, tal y como lo conocemos hoy.

Porsche piensa igual con respecto a la gasolina sintética

En este camino, el de los combustibles menos contaminantes llamados sintéticos, Toyota no esta sólo ya que Porsche, por ejemplo, propone una solución similar para no electrificar a sus emblemáticos deportivos, al menos no a todos, la firma alemana busca salvar al 911 de la electricidad.

Y aunque la estrategia con Porsche y los combustibles fósiles es similar, Toyota quiere conjugarlo con coches electrificados en lugar de usarla de comodín para seguir centrando su actividad en torno al motor de combustión, como sucede en Porsche.

No obstante, en gran medida la implementación comercial de los combustibles fósiles tiene que contar forzosamente con el apoyo gubernamental tal y como ha tenido que hacer Porsche a través del gobierno alemán en Europa,

Así lo apuntó Andrew Madden, vicepresidente de Estrategia y Planificación de Exxon, en una entrevista de la que Automotive News Europe:

“Disponer de una solución para los combustibles líquidos que podamos utilizar en la flota actual, en el marco de una política que permita al mercado innovar, es la forma más barata de descarbonizar el transporte”, detalló Madden, quien también precisó que el combustible está siendo probado en modelos de producción actuales de Toyota.

¿Una gasolina 75 % más limpia que la convencional? Toyota dice que es posible

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